Fotos: "Grunge and glory", Vogue USA Diciembre 1992. Fotógrafo: Steven Meisel. Editora de Moda: Grace Coddington.
Fuente de información: Voguepedia.
Muy buen miércoles! Cómo están? A fines de 1992, la Vogue USA sorprendía bastante a sus lectores (si bien las aguas se dividieron entre detractores y defensores) con este editorial sobre la estética grunge. Y ya en este punto es importante que diferenciemos bien lo que fue el estilo grunge-grunge de lo que se conoce como moda grunge.
El estilo grunge-grunge fue el que se comenzó a cultivar a fines de los '80 en la costa noroeste de los EEUU, especialmente en la ciudad de Seattle, entre un grupo de jóvenes que desarrolló un sonido de rock bastante descarnado, acompañado de la más mínima preocupación por la imagen personal. Y sabemos que a veces el "supuesto" descuido por la imagen es una estrategia que termina convirtiéndose en un estilo en sí mismo, pero a los verdaderos grunge el estilo, la ropa, el fashion system y la apariencia les importaban menos que tres velines. La idea era que la ropa no demandara ni esfuerzo ni plata.
Como pasa casi siempre, la moda tomó algunas de las características principales del estilo grunge-grunge y las llevó al podio del glamour y de lo socialmente aceptable, ampliando así los límites de nuestros shockeados cerebros. Tres de los responsables de esto fueron los por entonces jóvenes diseñadores Marc Jacobs para Perry Ellis, Anna Sui y Christian Francis Roth. Corría el año 1992 y ellos llevaron a sus colecciones muchas de las características que presentaban las bandas grunge más conocidas del momento (con Nirvana a la cabeza): camisas leñadoras de franela, sweaters agujereados, borcegos desatados por los que asomaban medias de toalla, camperas de cuero, ropa de cama poco glamorosa, vestidos floreados vintage, remeras con inscripciones y cero accesorios.
Los verdaderos grunge jamás hubiesen pagado un peso por un sweater de Marc Jacobs... Para que malgastar 400 dólares si podían ser felices con un sweater del más ordinario poliester, gustosamente deformado y lleno de pelotitas? Con suerte, asomarían sus narices por alguna que otra feria americana, y gracias!! Y está muy bien, cada uno hace lo que puede y le complace el alma!! Por esto, a algunos lectores les chocó que Vogue se alineara con la supuesta estética grunge, ya que en la base del grunge la moda no tiene cabida. La moda crea fantasía y necesidades para que uno consuma temporada tras temporada. Al grunge-grunge este mecanismo le importa un bledo.
Más allá de todo esto, yo en particular soy una gran fanática de esta producción de fotos pensada por Grace Coddington: sin demasiados artificios, con un paisaje agreste, con caras bien logradas de "la vida me da lo mismo", Grace se las arregló para mostrar la tendencia del momento -que no era de los más glamorosa ni rutilante ni generadora de fantasías- y dejarla bellamente plasmada en estas imágenes.
Naomi Campell, nada más y nada menos.
La androginia fue uno de los detalles que la moda tomó del grunge para plasmarla en sus creaciones. Vean que en las fotos de arriba hay chicos con falda escocesa... Les suena un tal Axl Rose y estas faldas a comienzos de los '90?
En 1993, Jean Paul Gaultier declaraba para Vogue: "El grunge no es nada más que la manera en la que nos vestimos cuando no tenemos plata". Qué les parece?
Mis recuerdos de la época de apogeo de la música grunge son medio borrosos... Tenía una compañera en la escuela que curtía esa onda, pero yo estaba demasiada inmersa en los '60 para darme cuenta, aunque sí recuerdo que en los primeros '90 todos andábamos con borcegos y se habían puesto de moda las ferias americanas. Y hasta ahí llegó mi amor! Sí recuerdo que el personaje que Ethan Hawke interpretaba en "Reality bites" (Generación X) era bien grunge: medio filósofo, crítico del establishment, con pelo grasoso, camisa de franela y guitarra en mano... Me encantaba!!!! Ja!
Por supuesto que el editorial de Vogue se da la mano con la moda grunge, no con el grunge-grunge, y la revista reconoce al estilo como un punto de quiebre y como el responsable de la moda en capas (que muchos diseñadores de primera línea cultivan, como Gary Graham y Dries Van Notten, por nombrar sólo a dos) y del look andrógino.
Sea lo que sea, el editorial me fascina. No siempre la moda es una cuestión de brillar, sino de vivirla según nuestro estado de ánimo, no? Muy bien amigos, espero que les haya gustado el recorrido. Les dejo un beso y el pase el libre para que compartan en este espacio lo que deseen. Hasta la semana que viene!!!!