Fotos: arnet.com y fse.net
Hola amigos, cómo están? Buen miércoles para todos. Hoy quiero compartir con ustedes parte del trabajo de la fotógrafa norteamericana Lilian Bassman (1917-2012), trabajo que tiene una historia muy particular.
Luego de recibirse de diseñadora textil y de formarse con Alexey Brodovitch, Bassman trabajó como fotógrafa para marcas de moda y para la revista Harper´s Bazaar entre los '40 y los '60, manipulando los negativos en el cuarto oscuro para lograr algo distinto con la imagen final: su intención era desarrollar su propio método de impresión, consiguiendo formas más suaves y recortadas. Para ello, decoloraba y borroneaba partes de las imágenes. "Estaba interesada en crear una visión diferente a la de la cámara", declaró la fotógrafa en una entrevista hace varios años.
Las modelos que pueblan las imágenes de Lilian Bassman son muy estilizadas, fantasmagóricas e inalcanzables, pero no por ello menos bellas. El tratamiento de las imágenes las acerca más a las artes plásticas que a la fotografía, creo yo.
Sus fotos para campañas publicitarias de ropa interior fueron de vanguardia, y cambiaron la forma de mostrar estas prendas. Muy sensuales, no?
Hacia fines de los '60, las modelos comenzaron a convertirse en super estrellas, y esto no le gustó nada a Lilian, acostumbrada a trabajar con modelos más "a la antigua" como Suzy Parker y Dovima. A mediados de los '70, la fotógrafa archivó todos los negativos de sus trabajos para el mundo de la moda y se olvidó del tema. Etapa concluida.
20 años más tarde, en los '90, incentivada por un colega, Lilian rescató del olvido esos negativos y volvió a experimentar con ellos, manipulándolos con las técnicas que había creado varias décadas atrás. Los resultados le depararon nuevos fanáticos y una inesperada fama.
Justamente en los '90, hubo un resurgimiento de la moda vintage, así que estas hermosas imágenes reaparecieron en el momento oportuno, aunque creo yo que la moda del pasado siempre resulta fascinante, sea el momento que sea.
Lilian fue una artista con un background especial: hija de intelectuales, siempre fue incentivada para vivir una vida bohemia y hacer lo que quisiera. Ya a los 15 años se fue a vivir con el fotógrafo Paul Himmel, quien luego se convertiría en su marido de toda la vida (Himmel murió tres años antes que ella, en 2009). Sin dudas, su vida fue muy diferente a la de la mayoría de las mujeres de su generación.
Adoro estas imágenes, no sé muy bien por qué, pero me provocan algo lindo. Qué les parecieron? Salvo honrosas excepciones, hoy la fotografía de moda es muy igual, con poca inventiva y sin un guión por detrás... Quizás se deba a falta de presupuesto, o a falta de ideas, o no sé... También hay que estar en el lugar de los fotógrafos y estilistas, no? No debe ser nada fácil.
Muy bien amigos, esto es todo por hoy. Espero que hoy ande Facebook y podamos seguir conectados por esa vía. Les dejo un beso, hasta el viernes!!!!
4 comentarios:
Hola, Marian!
Creo que lo que pasaba entonces es que el concepto detrás de las notas de moda era la sofisticación, lo lejano y aspiracional -como siempre- pero desde un lugar de misterio; no? La combinación de excelentes fotógrafos, modelos icónicas y editor@s de moda con gran cultura, marcan la época y por eso nos fascinan tanto...
Amé los claroscuros, las poses logradas y cómo en cada toma se cuela el estilo de la década retratada.
Bellísimo post, besos:>
fotazas! no la conocia, gracias por acercarnosla. Cuanto vivió no?
Beso Marian!
Realmente bellas, la verdad que es una suerte de juego, el cual le quedó muy bien, es encontrarle la vuelta a la fotografía de moda y crear su propio estilo, me gusta el efecto misterioso y fugaz que le dió, un beso!
Muy inspirador!!! Las posturas me encantan!!!
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