Foto: colección personal
Hola amigos, cómo están? Buen viernes para todos... Hoy estoy melancólica, por eso elegí la imagen de esta chica tristona, estimo que de los primeros años '20 o quizás un poco antes, que me recordó a la poetisa Alfonsina Storni (pero ojo que no es ella!).
Toda la obra de Alfonsina me gusta, pero hay un poema en particular que me estruja el corazón cada vez que lo leo. Hace más de 20 años que releo estos versos y nunca pude memorizarlos, quizás por la tristeza que me provocan.
Tres días antes de morir, en octubre de 1938, desde una pensión en Mar del Plata, Alfonsina envía este magnífico soneto al diario La Nación:
Voy a dormir
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas: bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
Qué difícil que debe haber sido para la poetisa escribir estos versos a modo de despedida. Pensar en la métrica, en la rima, cargando sobre sí el dolor que le había provocado el suicidio de su colega Horacio Quiroga el año anterior y el amargo sabor de la enfermedad de la que ella bien sabía que no escaparía.
Finalmente, en la madrugada del 25 de octubre, Alfonsina se lanza al mar, en la playa La Perla, de Mar del Plata (la versión más romántica dice que se internó en las aguas, y la versión más científica dice que se arrojó desde la escollera del Club Argentino de Mujeres), y ya avanzado el día su cuerpo fue encontrado por unos obreros. Al día siguiente de su sepelio, "Voy a dormir" fue publicado por La Nación, y así nació el mito...
Qué historia, no? Conmovedora... Muy bien amigos, cierro la semana un poco melancólica pero contenta porque me tomo unos días de vacaciones, así que volveré a actualizar el blog a partir del 15 de febrero. Seguramente seguiré conectada vía Facebook, así que nos vemos allí. Que tengan un hermoso fin de semana, hasta el 15!!!!!
Qué difícil que debe haber sido para la poetisa escribir estos versos a modo de despedida. Pensar en la métrica, en la rima, cargando sobre sí el dolor que le había provocado el suicidio de su colega Horacio Quiroga el año anterior y el amargo sabor de la enfermedad de la que ella bien sabía que no escaparía.
Finalmente, en la madrugada del 25 de octubre, Alfonsina se lanza al mar, en la playa La Perla, de Mar del Plata (la versión más romántica dice que se internó en las aguas, y la versión más científica dice que se arrojó desde la escollera del Club Argentino de Mujeres), y ya avanzado el día su cuerpo fue encontrado por unos obreros. Al día siguiente de su sepelio, "Voy a dormir" fue publicado por La Nación, y así nació el mito...
Qué historia, no? Conmovedora... Muy bien amigos, cierro la semana un poco melancólica pero contenta porque me tomo unos días de vacaciones, así que volveré a actualizar el blog a partir del 15 de febrero. Seguramente seguiré conectada vía Facebook, así que nos vemos allí. Que tengan un hermoso fin de semana, hasta el 15!!!!!
5 comentarios:
Tristeza... Siempre me impresionó la decisión de adentrarse lentamente en el mar para ahogarse; desconocía la versión científica. De todas maneras, es algo doloroso y evidentemente, decidido a conciecia; no podía cpon su alma.
Buenísimo el poema, como también la canción Alfonsina y el Mar que c/vez que la escucho, me emociona.
BEsitos, Marian:>
Precioso poema, gracias por compartirlo junto a su historia. Estoy de acuerdo con matichica siempre me emociono al escuchar esa canción...
Felices vacaciones :)
Somos dos gotas de agua, Marian...me encanta leer a Alfonsina y más este poema...de acuerdo con todo lo que decis...también me suele poner melancólico algunos momentos y cuando instantáneamente me vienen a la cabeza los versos de ella...y esa tristeza implícita en toda su obra.
besos.
buenas vacas.
Lau
Admiro con toda el alma a Alfonsina Storni, desde siempre.
Una mujer sumamente lúcida y fuerte, que se atrevió a pensar y a sentir, y que se abrió paso en el mundo intelectual porteño, por aquellos años reservado sólo a los varones. Crió sola a su hijo, un gesto -también- de gran rebeldía para la época.
Sus poesías son bellísimas. Esta, en particular, es conmovedora. Hay partes de ella en la letra de "Alfonsina y el mar", cuya música es de Ariel Rodríguez.
Besos, Marian, y que tengas unas hermosas vacaciones
Vilda
Mil gracias chicos por sus visitas y sus encantadores comentarios. Un beso para todos! Mariana
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