¿Todo pasado será mejor?

Hola amigos, cómo están? Tomando como punto de despegue el comentario de Pato en el último post y la última película de Woody Allen, “Medianoche en París”, me pregunto: ¿es verdad que todo pasado fue mejor, o es una frase hecha que nos viene bien cuando no nos bancamos nuestra realidad?

Que este blog retome la moda del pasado, no quiere decir que yo piense que todo pasado fue mejor. Quizás en algunos aspectos de la moda sí, no en todos, por supuesto. Muchas prendas del pasado tenían una confección y calidad que hoy no vemos, pero hace 40 o 50 años la industria de la moda no tenía la magnitud que tiene actualmente, ni había tanta gente involucrada en todo el proceso. Hoy, a nivel global, la moda es una maquinaria enloquecida que genera muchísima plata y que plantea los modelos de belleza a seguir. Podemos mirar para otro lado y hacer de cuenta que no existen (mucha gente que se mofa de la moda piensa que lo hace), pero esos modelos están siempre presentes, en la calle, en las publicidades, en los blogs, en los medios especializados, en todas partes. Y está perfecto que así sea. En todas las décadas hubo modelos a seguir.

Más que pensar que “todo pasado fue mejor”, yo tengo una tendencia a la nostalgia, pero obviamente que sólo por algunas cosas. Hoy no cambiaría Internet por nada, aunque entre fines de los ’80 y principios de los ’90 me escribía cartas de verdad con gente de todo el mundo, y la experiencia me hacía muy feliz. Y en ese momento ni se me pasaba por la cabeza que pudiera existir otra forma más veloz de comunicación con amigos de Rusia, Londres o Quebec, salvo el teléfono!

Los impresionantes avances en medicina ni se cuestionan, desde ya. Aunque la realidad actual es que todos tendemos a estar más enfermos, y cada vez desde más jóvenes. ¿Se hablaba de estrés hace 50 años? Quizás sí, pero no era el causante de todos los males como nos pasa ahora.

Y volviendo a la moda… Por supuesto que no siento nostalgia por la silueta en “S” de la Belle Epoque, con esos corsets asfixiantes, ni por los miriñaques de la era victoriana, que no permitían pasar por una puerta. Pero sí me fascina revisar esos períodos, conocer lo que se usaba e imaginarme cómo se sentirían las mujeres de aquel entonces. Porque pensar en la moda de determinado período no es pura frivolidad. Pensar en la moda es introducirse en un aspecto importante de la sociedad y su contexto. Por eso este blog, cada tanto, le rinde homenaje a esas épocas más lejanas, aunque sus prendas sean imposibles de usar en pleno siglo XXI.  

Por lo que sí siento nostalgia es por las prendas debidamente forradas y por las buenas costuras. En este aspecto no transo: la buena confección no abunda hoy en día, y a eso sí me gustaría volver. Y sí es verdad que cuando estamos pasando por un momento miserable, añoramos momentos pasados en los que las cosas nos salían bien. ¿Pero eso implica que todo pasado fue mejor? Creo que no. Todo se reduce a momentos, y quizás el futuro nos depare momentos fabulosos, no?

Me gusta el momento que me toca vivir, porque no es tan cibernético como se soñaba en los ’50, pero sí lo suficientemente tecnológico como para hacer la vida más fácil (aunque lamentablemente no todos puedan acceder). Me gusta este momento porque aunque todo el mundo hable de relaciones superficiales, todavía hay espacio para el romance y el compromiso.

Me gusta este momento, pero necesito cada tanto mirar para atrás, para inspirarme y aprender… No lo puedo evitar. 

Bueno amigos, espero no haberlos aburrido con esta reflexión. Me encantaría leer sus opiniones, todas son bienvenidas. Los espero el miércoles, un beso para todos!