martes, 30 de noviembre de 2010

En movimiento


"Anything goes", Vogue USA Noviembre 2010. Fotógrafo: Patrick Demarchelier. Editora de Moda: Grace Coddington. Modelos: Eddie Redmayne y Frida Gustavsson.



En esta producción Grace Coddington se propone mostrar equipos para el tiempo libre, y como vemos no son exclusivamente deportivos. Y creo que es verdad que desde hace un tiempo el tiempo libre no está directamente relacionado con el jogging y las zapatillas. Además, con esta producción, Grace le rinde homenaje al fotógrafo y pintor francés Jacques Henri Lartigue (1894-1986), quién empezó a sacar fotos a los 6 años y siempre retrató a personas practicando alguna actividad física o, simplemente, pasándola bien. Lartigue usaba lo que se conoce como cámara estereoscópica, que le daba un efecto tridimensional a la imagen, y esto a comienzos del siglo XX. Increíble.



¿Tiempo libre? ¿Qué es eso? Los que vivimos en ciudades grandes y trabajamos todo el día ya nos estamos acostumbrando a no tenerlo: corriendo de un lado para el otro, atascados en el tránsito o en la multitud, sacamos la cabeza para tomar una bocanada de aire y volvemos a sumergirnos en la profundidad de la rutina.




Y nos damos cuenta de lo que nos estamos perdiendo cuando nos tomamos un ratito y salimos de la ciudad o cuando simplemente nos sentamos en un plaza sin ninguna obligación por delante. O cuando vemos hermosas producciones de fotos, como esta de Vogue. Sinceramente, hay veces que envidio a las mujeres del siglo XVIII o XIX, que quizás tuvieran más tiempo para salir a caminar, para tocar el piano o para leer. Bueno, esos eran los casos de las clases acomodadas, no todas las mujeres de aquellos siglos tedrían mucho tiempo de ocio...








Volviendo a la moda, que es nuestra pasión: cuando se empezó a usar ropa para practicar deportes, a comienzos del siglo XX, no había tanta diferencia con respecto a la ropa de calle. ¿Se acuerdan de esos trajes de baño de 1910/1920 que prácticamente cubrían todo el cuerpo? Con el avance de las tecnologías y la evolución de la moda hacia prendas más cómodas, se crearon telas aptas para prácticas deportivas y todas las tipologías que hoy conocemos. Pero hoy por hoy, no hay una división tan tajante entre ropa de trabajo y ropa de fin de semana: las marcas deportivas se volvieron más urbanas y el trabajo informal o virtual ya no requiere de outfits especiales de oficina. Por eso, a veces me aburre cuando en las revistas de moda representan a la ejecutiva con una falda lápiz y camisa blanca. Ya la moda no es blanco o negro, hay muchos matices en el medio, no?





Estaba pensando que cada vez es más común ver a hombres con traje (sin corbata) y zapatillas. Incluso el mercado ofrece modelos de zapatos cómodos como zapatillas. Los que realmente saben de moda me dirán que esto es ridículo, pero las tendencias las impone la gente, no queda otra... Lo mismo pasa con los idiomas: por más que los académicos se junten y saquen nuevas gramáticas, se termina aceptando lo que los hablantes usan en el día a día.
Estamos en una época, creo yo, interesante para la moda: la transgresión ya no es tan criticada, es vista como un "estilo", pero a la vez no hay demasiados cambios entre una temporada y otra... No habrá llegado el momento de que llegue un verdadero Mesías de la moda y revolucione todo, no sólo al círculo íntimo de mundo fashion sino absolutamente todo? Ojalá.




Aquí les dejo algunas fotos de Lartigue. Fíjense que maravilloso el movimiento capturado en la primera y en la última foto, y estamos hablando de 1910.








Hoy me salió un post que se fue un poquito por las ramas, pero bueno, así puede ser la vida, un tanto caótica a veces.
Un beso y gracias! Trataré de estar más enfocada para el próximo post!

lunes, 29 de noviembre de 2010

Mis babuchas de Aladino

Hoy lunes 29/11 vine así a la oficina, con un enterito fucsia tipo harén, o con las "babuchas de Aladino", para ser más gráfica:


Babucha de la India, blazer de "Allo Martínez", gargantilla de "Escuela se Sirenas" (muy recomendable esta marca de bijou y accesorios) y sandalias de "Corre Lola" (muy recomendable también, y con buenos precios).


En qué me inspiré? En algunos de los looks estilo Medio Oriente que usa Sarah Jessica Parker en la película "Sex & the City 2":


Aquí no se aprecia en su totalidad, pero Sarah Jessica tiene un enterito babucha, con tajo en las piernas.




No conseguí una foto de cuerpo entero, pero en esta escena Carrie lleva unas babuchas bien amplias, a las que se suman un chaleco oriental y una gargantilla fabulosa, que si no me equivoco es de un diseñador argentino.




Pero si nos remontamos varias décadas, encontramos influencias del estilo del Medio Oriente y de "Las mil y una noches" en la moda, como por ejemplo en estos zapatos bordados, estilo chinelas para usar al levantarse de la cama.



Estas zapatillas son anteriores a 1920, cuando explotó la curiosidad por lo exótico en la moda de Occidente.




Y si de "orientalismo" hablamos en la moda europea, imposible no pensar en el francés Paul Poiret (1879-1944), quien a principios del siglo XX no sólo propuso siluetas más cómodas para la mujer, sino que también introdujo elementos orientales en sus diseños, como los pantalones harén, los turbantes y los colores brillantes. Su gran inspiración provino de los Ballets Rusos, que por aquel entonces se presentaban en Europa.


Traje de ballet de Paul Poiret.










Ilustraciones de los diseños de Poiret: babuchas, sombrero con forma de lámpara y túnicas inspiradas en la antigua Grecia. Adorables.




Una extraña creación de Poiret fue la falda "trabada" o "hobble" (hobble: renguear), muy estrecha en los tobillos, lo que obligaba a las mujeres a dar pequeños pasos, como las geishas. Se cree que este diseño también responde a su pasión por el orientalismo.



Por suerte, Poiret modificó este diseño separándolo en la mitad, dejando una cascada de tela entre las piernas, tal como vemos en la actualidad en los amplios pantalones sarouel o harén. Quizás no haya sido un éxito este diseño, pero no por nada fue retomado en pleno siglo XXI, y reinterpretado en los '80 a través de los pantalones "Baggy" (se acuerdan????!!!!!).



Otro diseño de Poiret de influencia oriental: la túnica con forma de lámpara, que se usaba con los pantalones harén o con la falda "hobble".






En muchos blogs y en medios especializados no son muy generosos con los pantalones harén, ya que tienden a esconder las curvas femeninas y acortan mucho las piernas... Yo los amo, me parecen cómodos, exóticos, se consiguen versiones económicas y quedan bien con tacos altos y bajos. Puede ser que no sean lo más sexy del mundo, pero bueno, ¿es obligación estar sexy las 24 horas? ¿Lo sexy no puede encontrarse en otro detalle del outfit?

La que no se animó a estas babuchas o pantalones no lo dude, o al menos hagan la prueba y vean. Quizás les pase como a mí, que me las pongo y siento que viajo en una alfombra voladora sobre exquisitos palacios dorados... Bueno, soñar no cuesta nada...



Un beso y hasta la próxima!!!!!!


jueves, 25 de noviembre de 2010

Desde un lugar: fotografías de Sally Mann



Sally Mann (Virginia, EEUU, 1951) es una fotógrafa de fama internacional que siempre trabajó con su entorno familiar y los paisajes del estado en el que nació, crió a sus hijos y aún vive. La elijo para este blog por dos motivos: su primer libro de fotos se publicó en 1992, hace casi 20 años, tiempo mínimo requerido para que algo sea considerado vintage. Además, Sally Mann siempre trabajó con cámaras fotográficas del siglo XIX (esas grandotas, con trípode y fuelle) y con técnicas de mediados de ese siglo. Por eso sus trabajos tienen ese airecito antiguo, aunque la mayoría de las tomas que subí para este post fueron sacadas entre 1984 y 1991.





El primer libro de Sally se llama "Immediate family", y los protagonistas absolutos son sus tres hijos de pequeños (Emmet, Jesse y Virginia, de mayor a menor), posando especialmente en escenas armadas por su madre o simplemente jugando, en los calurosos y húmedos veranos de Lexington, Virginia, EEUU.

Sally solía fotografiar durante la temporada estival e invertía el resto del año en revelar las tomas y hacer copias. Tengan en cuenta que una cámara del siglo XIX y el proceso de Colodión usado por la fotógrafa requieren de una exposición considerada (no como ahora que tomamos una imagen en un segundo y ya ) y luego de un revelado especial, con una mezcla de alcohol en grano y sulfato ferroso. Así que más allá de las fotografías, es atrapante el soporte que elige Sally Mann para trabajar, siguiendo su fascinación por la estética de la fotografía del siglo XIX.


En esta foto y en las dos anteriores, la vemos a la más pequeña del clan Mann, Virginia, que ahora tiene 25 años.




Además de mostrarles algunas fotos, quiero compartir con ustedes el "mundo de sensaciones" que me generó el trabajo de Sally Mann cuando lo conocí, hace 9 años. En ese momento estaba haciendo un curso básico de fotografía (recién se empezaban a usar las cámaras digitales) y estaba cursando una materia de la carrera de Artes, así que tomé a esta artista para una monografía que me exigían en la facultad. Y les juro que estuve varios días abstraida y fascinada por estas imágenes en blanco y negro que me transmitían paz, olor a tierra mojada, mucha siesta de verano bajo la sombra de un árbol, risas infantiles, la pesadez de un clima húmedo y agobiante y una ternura inmensa. Y, por sobre todas las cosas, mucha libertad.



Esta es Jesse, que ahora tiene 28 años y se dedica a la pintura.



Este es el hijo mayor de Sally, Emmet, que hoy debe tener alrededor de 30 años.



Pero así como Sally Mann resulta fascinante para muchos de nosotros, también tiene muchos detractores, que cosideran su trabajo "pornográfico" y "lascivo" por exponer a sus hijos desnudos. Muchos no consideran que sea artístico lo que hace la fotógrafa, y su fama está intimamente ligada con esta controversia (que sigue hasta el día de hoy!).





Esta foto aparece en la tapa de "Inmmediate family"



Qué opino yo de esta controversia? Me tiene sin cuidado. Cuando descubrí a esta fotógrafa jamás se me pasó por la cabeza que los cuerpos desnudos de los niños tuvieran alguna connotación sexual. En absoluto. Pero bueno, gran parte de la sociedad sigue siendo reaccionaria, y eso no lo podemos evitar. Que hay fotos en las que los chicos de Sally están completamente desnudos, es verdad (preferí no ponerlas en el post, para evitar cualquier inconveniente), pero para mí todo depende de quién las ve. Yo en particular muero de ternura por estas imágenes, y me hubiera encantado tener una niñez así, rodeada de naturaleza y de imaginación. Otra verdad es que los hijos de Sally eran muy chicos como para decidir si querían aparecer en público o no, pero por reportajes que les han hecho en los últimos años, no parecen haber quedado muy afectados. De hecho, Jesse es una gran admiradora del trabajo de su mamá.





Esta es una de mis fotos favoritas: "The alligator´s approach" (el acercamiento del cocodrilo). Me dan ganas de ser esa nenita que descansa después de haberse dado un baño.








Los paisajes desolados que retrata Sally Mann son inquietantes, no? Hasta un poco fantasmagóricos...







Aquí está sally en la actualidad, con 59 años, y algunas de sus fotos más recientes: retratos de sus hijos adultos y tomas de paisajes, con el proceso de colodión llevado a un extremo tal que las fotos presentan imperfecciones, tal cual las imágenes que se sacaban en pleno siglo XIX.


En esta nueva etapa Sally Mann logra imágenes perturbadoras, en muchos casos relacionadas con la muerte. En esta foto Virginia parece efectivamente muerta. Calculo que es un guiño a la tendencia antigua de sacar fotos de los cuerpos sin vida, totalmente ataviados como si aún vivieran.



Bueno amigos, me desvié de la moda pero no del vintage... Espero que hayan disfrutado el post, y si no, igual me encantaría saberlo. Mientras no haya agravios, todos los comentarios son bienvenidos para seguir dándole un rumbo al blog. Un beso para todos y buen fin de semana!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Has recorrido un largo camino, mujer: nosotras y las carteras

Fotos:

Carteras propias





Hubo un tiempo que fue hermoso, en el que las mujeres usábamos diariamente carteras chicas, como estos ejemplares de la década del '20/'30 (la de rafia) y de los '60 (la color habano). Si se dan una vuelta por San Telmo (Buenos Aires), se van a encontrar con varios de estos ejemplares, y a precios accesibles.




Tiempos remotos en los que las mujeres nos arreglábamos con poco espacio (no existía la blackberry, ni salíamos cargadas con cosméticos, ni con un manojo de llaves inmenso, ni con botellita de agua mineral, ni con las calzas para el gimnasio ni con linterna por si nos cortaban la luz).


Aquí dos ejemplares de los años '30. En esos tiempos las carteras colgaban de nuestro brazo gracias a una cadenita muuuuuuuuuy finita... Qué llevarían las señoras en sus bolsos por aquel entonces? Un pañuelito de tela bordada, quizás algo de dinero, una llave y, las más coquetas, color para los labios. No creo que mucho más que eso. Tal vez las maestras usaran algún tipo de portafolios para sus papeles.









Ejemplar de la década del '40: a medida que avanzamos en la línea cronológica, las carteras se agrandan. Y claro: la mujer empieza a trabajar fuera de casa y necesita llevar más cosas para pasar el día. Además, la industria del consumo empieza a crecer, y a medida que promediamos el siglo XX surgen otros artículos de necesidad básica para nosotras (quizás alguna crema de manos, imprescindible para las secretarias que se la pasaban todo el día tecleando en las máquinas de escribir. Además, seguramente muchas mujeres llevarían libros en sus carteras para leer durante el viaje al trabajo o durante la hora de almuerzo).




Aquí hago una parada especial: este hermoso ejemplar de los '50 pertenece a la línea Pullman de Hermes, que se discontinuó en los '70. Según la gente de Decades, estas carteras son muy buscadas hoy por coleccionistas. Si bien tenían un ancho y un alto considerables (32cm x 22 cm, aproximadamente), eran carteras angostas, como se puede apreciar en la segunda foto.










De la década de los excesos totales, los '80, tenemos esta icónica carterita de Hermes, llamada Constance. Seguro que habrán visto muchas versiones de este clásico, no? Probablemente en los '80 esta cartera pequeña se usaría más para los fines de semana. Si mi memoria no me falla, en los '80 ya aparecieron los bolsos grandes o, como vemos en las revistas extranjeras, las tote bags. Y bueno, estamos en la era de la "Secretaria Ejecutiva" y de "Flashdance", ya son necesarias varias cosas para pasar el día fuera de casa: no sólo nos tiene ocupadas el trabajo, sino también la facultad y actividades extras como alguna actividad física o clases de idioma.






Y así fueron pasando los años, y hoy, en pleno siglo XXI, es común que nos encuentren apuradas por la calle con bolsos grandes como este:



Versión local de la "Alexa bag" de Mulberry que tiene la marca argentina Blaqué. Viene en este camel, en negro y en tiza (imitación cuero). Gracias a Solcito de "Discípula" que la descubrió hace un tiempo y nos contó sobre un descuento que estaba haciendo la marca. Solcito la tiene en negro: http://http//makeoverdeplacard-discipula.blogspot.com/2010/11/mi-clon-recesionista-alexa-mulberry.html. Y también gracias a Kathy de "Cosas de Lady Diva", que también mencionó esta cartera en su blog: http://modargenta.blogspot.com/



O como este:



Cartera de Tropea de hace algunas temporadas.






Esta cartera roja es tan grande que hasta podría usarla de bolsa de dormir... Y qué llevamos las mujeres de hoy dentro de estas enoooooormes carteras? Bueno, ese es un secreto que llevamos a cuestas y que no queremos compartir... Lo único que sé es que cuanto más grande la cartera, más ponemos dentro y más le exigimos a la espalda.
Volveremos a esos tiempos hermosos en los que nos arreglábamos con un bolso diminuto? No creo: las mujeres estamos en constante evolución... No les parece?

Un beso para todas las amantes de las carteras y mil gracias por pasar!!!!