miércoles, 20 de noviembre de 2013

Operación Guy Bourdin: imágenes de 1975 y homenaje de la revista Allure

Fotos: las dos primeras, tomadas de la edición de noviembre de Allure. El resto de www.ciaovogue.com (Copyright Condé Nast). 


Hola amigos, cómo están? Buen miércoles para todos! Quedé complacida al ver que la edición de noviembre de la revista Allure (publicación norteamericana dedicada a la belleza, del mismo grupo de la Vogue) le dedica una nota a la influencia de la fotografía del francés Guy Bourdin (1928-1991) en el maquillaje extremo.

Y ustedes ya saben cuánto amo el trabajo de Guy Bourdin, a pesar de que el señor no era un canto a la paciencia ni a la amabilidad.

Y si indagan un poco en su trabajo de los '60 y de los '70, verán como Bourdin se adelantó genialmente a la explosión de la música disco de fines de los '70 y a los colores y a la exageración de los '80.

Estas son dos de las fotos actuales que acompañan la nota, un respetuoso homenaje al trabajo de Bourdin (fotos de Nicolas Moore).







Según Allure, el maquillaje de las modelos de Guy Bourdin es un referente para los maquilladores actuales. Es más, cuando las tendencias marcan proliferación de colores pasteles, siempre hay maquilladores que prefieren recurrir a momentos "Guy" (pronunciése "GUI"), es decir, a labios rojos lustrosos, a sombras metálicas y pómulos  marcados con fuscia.

Comparto con ustedes algunos de los trabajos de Guy Bourdin de 1975 para la Vogue francesa. Observen la belleza de estas imágenes tomadas de una producción sobre kimonos... El kimono abstraído de su ambiente natural cobra un innegable protagonismo cromático... 











Como muchos genios, Bourdin no era un tipo fácil: meticuloso y demandante, el fotógrafo no era de lo más cariñoso con sus modelos, de hecho, las malas lenguas hablan de escenas de maltrato durante sus trabajos. No lo veremos en el corpus fotográfico que elegí para este post, pero sí es verdad que algunas de las imágenes de Bourdin hablan de sometimiento. A pesar de todo esto, Bourdin fue un fotógrafo estrella en una revista consumida por mujeres...  

Obsesionado con las pelirrojas maquilladas como puertas, en esta imagen vemos a una auténtica chica Bourdin.




Un dato para caerse de espaldas: en su juventud, Bourdin fue discípulo nada más ni nada menos que de Man Ray, el gran fotógrafo surrealista. A su manera y de acuerdo con los límites que le imponía la fotografía de moda (límites que cruzaba una y otra vez), Bourdin también lograba imágenes surrealistas a través de lo artificial del color, de la potente y calurosa luz de tungsteno que usaba para iluminar y de los escenarios.








Muchas de estas imágenes parecen haber sido tomadas hoy, pero no, datan de hace 40 años... Si en pleno siglo XXI nos parecen actuales, imaginen lo impactante que habrán sido en su época... La imagen de abajo en particular me impresiona: pienso en dos peces fuera del agua luchando entre la vida y la muerte... Dicen que en los '70 muchos lectores de la Vogue francesa esperaban ávidos cada nueva edición sólo por los trabajos de dos fotógrafos: Bourdin y Helmut Newton. 







A continuación, dos publicidades de zapatos fotografiadas por Bourdin.




Esta es una de las imágenes más conocidas del fotógrafo maldito: sólo a él se le pudo haber ocurrido semejante composición para vender una marca de zapatos... El zapatito abandonado sobre el césped sintético parece ser el testigo de un crimen, no? 




Ay Guy, habrás sido insoportable pero qué genialidad tenías a la hora de armar una imagen. Gracias por tanto talento! Muy bien amigos, espero que les haya gustado el recorrido... Qué les parecieron las imágenes? Espero sus comentarios! Un beso, hasta la semana que viene!!

jueves, 14 de noviembre de 2013

Fotos de moda de los '50 con una vueltita de tuerca: Frank Horvat

Fotos: "Grace Coddington: memorias" (Turner, 2013) y http://www.horvatland.com


Hola amigos, cómo están? Leyendo el libro de memorias de Grace Coddington, me quedé embelesada con estas dos fotos, publicadas en la Vogue británica en 1959, con una Grace muy teen, de sólo 18 años.







Qué les veo de especiales a estas imágenes? Un punto de vista diferente para la época, a pesar de que la moda tiene la inocencia y la elegancia de aquel entonces: la mujer se involucra más en el juego, no es un mero objeto decorativo. En la primera imagen, fíjense cómo Grace abraza al muchacho y posa su pie entre las piernas abiertas del chico. En la segunda imagen, con los jugadores del Chelsea, Grace parece dominar ella la situación, a pesar de ser una contra cinco.

Y todo esto no es menor, porque las fotografías hablan y nos dicen mucho de la época en las que fueron tomadas.

El autor de estas fotos es Frank Horvat, quien hoy con 85 años sigue trabajando.

Aquí otra imagen de Grace, tomada por Horvat para Elle en 1959.





Y a continuación un trabajo de Frank Horvat realizado en 1955, en Londres, con la modelo Mate Lorenzetti (de la cual no pude encontrar ningún dato!), que me parece interesantísimo: la vemos a Mate medio perdida en la gran ciudad, aunque tratando de integrarse. La pulcra moda de los '50 sale del estudio fotográfico para ser parte de la calle.





Toda una osadía: la señora recibe al cartero en kimono, sin maquillaje y con taco bajo! Lo bueno es que para Horvat la mujer es acción, voluntad.




Una chica de 1955 que no le teme a la calle.




Estas imágenes me recuerdan a un trabajo que realizaría David Bailey en 1962 en New York, con Jean Shrimpton, y que se llamó: "Young ideas go west". No sé si Bailey habría visto previamente este trabajo de Horvart!







Y esta imagen lo resumen todo: sin perder delicadeza, la mujer de 1955 puede ser tan independiente como un hombre, incluso cambiar la llanta de un auto! No deja de haber ironía en la foto con esta chica impecable haciendo un trabajo que requiere fuerza y sudor... Pero está en sintonía con la mujer que nos presenta el fotógrafo, más integrada a la vida real, fuera de su cajita de cristal.




Y, qué les parecieron las imágenes? Creo que este trabajo en Londres no se publicó en su momento, sino que fue un ensayo del fotógrafo. A primera vista quizás no llame mucho la atención, pero es muy diferente a lo que la fotografía de moda ofrecía en los '50. 

Disculpen la demora en el posteo, cuando escribía esto el martes estaba de tan mal humor que no me salían las palabras, ja!!! Les dejo un beso, hasta la semana que viene!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Educando a las hermanas Ocampo


Fotos vintage: tomadas del catálogo "La Gran Ilusión: vida cotidiana en Villa Ocampo durante la Belle Époque" - www.villaocampo.org


Hola amigos, cómo están? Gracias por esperarme estas semanas!!! El fin de semana pasado visité la Villa Ocampo, que fue propiedad de la aristocrática familia argentina de igual nombre que tuvo entre sus miembros a dos importantes escritoras: Victoria (1890-1979) y Silvina (1903-1993), la mayor y la más pequeña de las seis hermanas Ocampo, respectivamente. 

La antigua mansión de estilo victoriano es ahora propiedad de la Unesco y puede visitarse, lo cual es una experiencia única para los que amamos el pasado. Y para los que no lo aman también, por qué no.

Imponente...




Piensen en una época en que las clases medias recién iban asomando sus cabezas gracias a la prosperidad que se vivía en Europa y que de rebote también vivíamos en Argentina. Piensen en una época en la que la oligarquía argentina se iba desprendiendo de su estilo colonial para dejarse influir por Francia e Inglaterra. Estamos hablando de fines del siglo XIX y comienzos del XX, período conocido como Belle Époque, y que realmente lo fue contrastado con lo que se vendría a partir de la Primera Guerra Mundial, en 1914.

Pensemos en una época en la que los niños de las clases altas eran educados por institutrices inglesas y francesas en sus propias casas, y en la que sus rutinas estaban fuertemente pautadas, como así también todos los quehaceres domésticos y la recreación. Familias acomodadas, como la de los Ocampo, vivían en el centro de Buenos Aires y pasaban sus veranos alejados de la ciudad, y esto fue lo que motivó la construcción en 1890 de la Villa Ocampo, en San Isidro (provincia de Buenos Aires), de cara al Río de la Plata. 1890, año que también vio nacer a la mayor de las hermanas Ocampo, Victoria, quien a partir de 1941 ocuparía la casa definitivamente.

   
1911: Francisca (Pancha), una de las seis hermanas Ocampo, junto a la cancha de tenis en el jardín de Villa Ocampo.  




En aquella época no se jugaba al tenis en short o en pollerita, sino de estricto largo, aunque un poco más suelto que lo que imponía el código de vestimenta de la primera década del siglo XX. Para ese entonces, el corset tendía a desaparecer y la cintura a subir, pero hubo unos años en los que se usó la poco feliz moda de la falda trabada (importada de Europa, desde ya!), que prácticamente les impedía el paso a las pobres señoras. Por suerte, esa tendencia duró poco... Ya bastantes restricciones teníamos las mujeres por aquellos años!
  



2013: la que suscribe junto a un taxi de 1905-1906, en los jardines de Villa Ocampo.




La fuerte presencia de Victoria Ocampo en la vida intelectual argentina desde su adolescencia hasta su muerte en 1979 está sin duda ligada a la exquisita y estricta educación que recibió desde niña como miembro de una familia adinerada e influyente: una institutriz para todas las materias en francés, otra para las materias en inglés, clases de música, labores y una devoción por el conocimiento. 

Podrá gustarles o no, es discutible, pero Victoria ("Vic", como la llamaban) no se andaba con chiquitas: si bien terminó sucumbiendo al matrimonio, realmente lo ponía en duda porque pensaba que interferiría en su carrera intelectual. Como así fue, terminó separándose en 1914, luego de dos años de casada. Y nunca más volvió a casarse. Tampoco tuvo hijos. Fue la primera mujer en recibir registro de conductora en Argentina y fue la fundadora de la editorial Sur... Todo esto en una época en que las mujeres ni siquiera votábamos... Sin duda su "buen" apellido debe haber contribuido a las libertades que se permitió en una época difícil para nosotras, pero en la misma época la tenemos a la poetiza Alfonsina Storni, sin linaje y sin un centavo, que también rompió el molde...

1907: una joven Victoria Ocampo con una de las mascotas de la familia, la cabra Blanchette, en el jardín de Villa Ocampo. 





1907: Victoria y Silvina Ocampo, y Blanchette, en el jardín de la Villa. Trece años separaban a Victoria de Silvina, la más joven de las Ocampo y la que luego sería la mujer de Adolfo Bioy Casares. Se dice que Victoria siempre quiso ser escritora de ficción, pero la que demostró talento para este menester fue la más chica.





1911: Angélica, otra de las hermanas, en la "pelouse" (césped!) de Villa Ocampo. Fíjense en la foto de abajo: hoy se mantiene la misma fuente.







Mientras iba recorriendo las diferentes habitaciones de la mansión, pensaba en lo que sería la vida de estas muchachas en pleno verano bonaerense en los primeros años del siglo XX: sus juegos, sus risitas, sus lecturas en francés, sus mil obligaciones de nenas "bien", las comidas en familia, sus vestidos de telas claras y livianas y un intenso olor a jazmín como hilo conductor. Hasta mediados de noviembre, la Villa Ocampo estará ambientada para la exposición "La Gran Ilusión: vida cotidiana en Villa Ocampo durante la Belle Époque", que fue la que inspiró este post. 

1912: Victoria Ocampo embarcada rumbo a Europa. Fíjense qué desafiante... 




Muy bien amigos, les agradezco muchísimo por volver a pasar por el blog, ojalá hayan disfrutada el recorrido de hoy. Les dejo un beso, hasta la semana que viene!

miércoles, 30 de octubre de 2013

Hasta la semana que viene!!!

Estimados amigos, les aviso que la semana que viene volveré a la carga con Sensación Vintage. No pasó nada grave, simplemente me distraje con otras cosas. Los espero el miércoles entonces!!! Un beso!!!




miércoles, 9 de octubre de 2013

Grace Coddington y Helmut Newton: 1973

Fotos: Vogue Británica octubre de 1973 - Copyright Condé Nast - tomadas de www.ciaovogue.com

Fuente de información: "Grace: memorias", Grace Coddington. Turner Publicaciones, 2013.


Hola amigos, cómo están? Buen miércoles para todos! Hoy vamos a compartir una producción publicada en la Vogue Británica en octubre de 1973, fotografiada por el gran Helmut Newton y con el estilismo de Grace Coddington, quien por aquel entonces apenas pasaba los 30 años y ya prácticamente había dejado su carrera de modelo para dedicarse a la edición de moda.

En sus memorias, Grace cuenta algunos detalles del backstage de estas fotos: el concepto de las imágenes se le ocurrió al propio Helmut y consistía en "recrear un cóctel ligeramente decadente alrededor de una piscina".

Para ello, todos se dieron cita en un hotel en Saint-Tropez, cerca de la casa que tenía el fotógrafo en aquellos pagos. Por lo que he visto en revistas de moda de los '70, se utilizaba bastante el recurso de mezclar hombres y mujeres en las producciones, vinculándolos a través de gestos seductores y sensuales. Tanto en estas fotos como en otras, en las historias recreadas vemos a un galán rodeado de mujeres que parecen disputarse su atención...  Un enfoque bien machista en revistas para mujeres.  




Según cuenta Grace, las modelos llegaron con unos días de anticipación para ir bronceándose, mientras ella se dedicaba a preparar la ropa, que no la entusiasmaba en lo más mínimo.
  





Al parecer, al analizar bien la locación, el vestuario, la historia y los modelos, Newton se dio cuenta de que estaba ante un verdadero tedio editorial, así que le dijo a Grace (que recordemos que era la editora de moda de la nota, no otra cosa): "Esta historia me aburre. Creo que te voy a poner a ti en las imágenes para darle más interés".




Y lo bien que hizo: observen el contrapunto que hace la piel pálida de Grace en el medio de tanto bronceado... Grace parece una intrusa en esa fiesta, una colada que se está tomando la atribución de meterse en la pileta mientras lo demás visten de riguroso cóctel... El foco de atención está puesto en esa pelirroja blanca como un fantasma, y de paso vemos la ropa.




Y aparentemente esta inesperada y pálida presencia no les hace mucha gracia a las otras muchachas, que la miran con un poquito de resentimiento...




Una producción de fotos que prometía ser un embole terminó convirtiéndose en una historia cinematográfica: aparece esta pelirroja de no sé dónde y no sólo es el foco de todas las miradas sino que además se queda con el único hombre de la fiesta... La decisión de Helmut Newton de incluir a Grace en las imágenes cambió por completo el curso de la nota. Esto sí que me gusta, una visión menos ingenua de la moda!!!




Y, qué les pareció? Probablemente esta producción tenga más fotos, pero en el escaneo que encontré están sólo estas... Me encantaría ver la historia completa! Como se imaginarán, recomiendo fervientemente el libro de Grace no sólo por sus vivencias en la moda sino por sus vivencias en general y por su particular forma de relatarlas.

Muy bien amigos, esto es todo por hoy. Cualquier comentario que quieran dejar será bienvenido, hasta la semana que viene!!!! 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Escenas de los '50 y de los '60 a través de la vida de Mirta (mi suegra)


Hola amigos, cómo están? Buen miércoles para todos! Saben que me encanta ver moda real de época a través de fotos familiares, por eso hoy le dedico el post a mi suegra, Mirta, que me prestó varias de sus fotos personales para viajar por escenas de los '50 y de los '60.

Aquí vamos...


Mirta nació en Rosario, Santa Fe, pero al poco tiempo la familia decidió instalarse en Buenos Aires, en el barrio de San Telmo. A los nueve años de Mirta volvieron a intentar suerte en Rosario, pero al año ya estaban otra vez en Buenos Aires, donde la familia se quedaría definitivamente. Mirta es hija única, así que desde muy chica trabó una sólida amistad con sus primas hermanas y vecinas. De aquellos primeros años, aún conserva a su amiga Pichu, a quien veremos un poco más adelante.

La segunda desde la izquierda: Mirta en los primeros '50, con la silueta típica de la primera mitad de la década. Siempre fue alta, así que a diferencia de sus amigas, por lo general usaba tacos bajos. Sin demasiados artificios, las cuatro chicas se ven lindas y femeninas en plena mitad del siglo XX.   





Mayoría de edad 

Mirta festejando sus 18 años en el verano del '54/'55, con un vestido bordeaux confeccionado por su mamá. De rigor: enaguas debajo de la falda para crear volumen y dar la sensación de mucha tela, algo ya instalado por Christian Dior en 1947, en la posguerra, con el famoso New Look.

Una infidencia: para que el festejo del cumpleaños fuera mixto y un poquito más picante, Mirta le pidió a su papá que trajera algunos muchachos a la velada... En fin, Don Lorenzo se apareció con una muchachada que por lo menos le llevaba 30 años a Mirta y a sus amigas, todos unos "vejetes" para la época... Espero que al menos hayan contado buenos chistes, ja!









Las olas y el viento...


De rigor: veranear en Mar del Plata y sacarse una foto en la rambla con el casino de fondo. Por supuesto que en estos años uno le pedía la foto a alguno de los fotógrafos oficiales del balneario. Toda una osadía en los primeros '60 irse de vacaciones con amigas, pero bueno, una señorita soltera que ganaba su propio sueldo se lo podía permitir. 

No escatimaba en belleza mi suegra, no les parece?






La perfección de lo atemporal y lo simple...




Aquí con amigas en 1964, la del medio es su querida Pichu... Pensar que ahora en el afán de llenar las redes sociales le sacamos fotos a cualquier pavada, como si a los demás les interesara... Durante los años de juventud de Mirta cada foto era un tesoro, un momento robado a una experiencia inolvidable.  





Golpe de suerte

Esta foto se la sacaron Pichu y Mirta una noche a la salida del casino, en Mar del Plata. El motivo? Muy simple: habían ganado unos pesos, así que quisieron eternizar ese pequeño golpe de suerte. "Qué bobas éramos!", me dijo Mirta cuando me mostró la foto... Bobas??? Para nada Mirta! Me parecen de lo más entrañables y adorables las dos de la mano y tan elegantes. Lástima que el flash quemó la foto!




Despedida de soltera

Las imágenes a continuación son geniales: festejando dos despedidas de soltera en los años '60. Primero la de una conocida de Mirta, luego la propia.

Vean qué atrevimiento en la primera imagen: la novia lleva una vincha alrededor de la cabeza para destacarse, para que se note que es la homenajeada... Muy lejos del ridículo disfraz de putifarra que te ponen ahora tus amigas para pasearte por media Buenos Aires!!!! Ja!!!! Qué inocencia por aquellos años... En aquella época no sé si a alguna se le pasaría por la cabeza festejar con streapers, como se hace ahora!




La despedida de soltera de Mirta (la cuarta desde la izquierda) en 1967: todas muy pitucas y correctas. Y el descontrol? No, gracias. No hacía falta emborracharse como una cuba para pasarla bien y festejar!




Y, qué les pareció el recorrido? Si bien en los '60 yo no era ni proyecto, una parte mía añora estos festejos familiares sin tanta pompa ni artificio. Hoy los festejos tienden a ser temáticos, y los organizadores de eventos se rebanan los sesos pensando cosas nuevas, como si ya reunirse un rato y charlar no fuera suficiente... Y bueno, c'est la vie!!

Muy bien amigos, les agradezco por pasar y les dejo un gran beso, y uno especial a mi suegra que con toda la buena onda me permitió compartir sus fotos. Hasta la semana que viene!!! 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Al grunge, grunge, y a la moda, moda: año 1992.


Fotos: "Grunge and glory", Vogue USA Diciembre 1992. Fotógrafo: Steven Meisel. Editora de Moda: Grace Coddington.

Fuente de información: Voguepedia.



Muy buen miércoles! Cómo están? A fines de 1992, la Vogue USA sorprendía bastante a sus lectores (si bien las aguas se dividieron entre detractores y defensores) con este editorial sobre la estética grunge. Y ya en este punto es importante que diferenciemos bien lo que fue el estilo grunge-grunge de lo que se conoce como moda grunge.  





El estilo grunge-grunge fue el que se comenzó a cultivar a fines de los '80 en la costa noroeste de los EEUU, especialmente en la ciudad de Seattle, entre un grupo de jóvenes que desarrolló un sonido de rock bastante descarnado, acompañado de la más mínima preocupación por la imagen personal. Y sabemos que a veces el "supuesto" descuido por la imagen es una estrategia que termina convirtiéndose en un estilo en sí mismo, pero a los verdaderos grunge el estilo, la ropa, el fashion system y la apariencia les importaban menos que tres velines. La idea era que la ropa no demandara ni esfuerzo ni plata. 




Como pasa casi siempre, la moda tomó algunas de las características principales del estilo grunge-grunge y las llevó al podio del glamour y de lo socialmente aceptable, ampliando así los límites de nuestros shockeados cerebros. Tres de los responsables de esto fueron los por entonces jóvenes diseñadores Marc Jacobs para Perry Ellis, Anna Sui y Christian Francis Roth. Corría el año 1992 y ellos llevaron a sus colecciones muchas de las características que presentaban las bandas grunge más conocidas del momento (con Nirvana a la cabeza): camisas leñadoras de franela, sweaters agujereados, borcegos desatados por los que asomaban medias de toalla, camperas de cuero, ropa de cama poco glamorosa, vestidos floreados vintage, remeras con inscripciones y cero accesorios.
  







Los verdaderos grunge jamás hubiesen pagado un peso por un sweater de Marc Jacobs... Para que malgastar 400 dólares si podían ser felices con un sweater del más ordinario poliester, gustosamente deformado y lleno de pelotitas? Con suerte, asomarían sus narices por alguna que otra feria americana, y gracias!! Y está muy bien, cada uno hace lo que puede y le complace el alma!! Por esto, a algunos lectores les chocó que Vogue se alineara con la supuesta estética grunge, ya que en la base del grunge la moda no tiene cabida. La moda crea fantasía y necesidades para que uno consuma temporada tras temporada. Al grunge-grunge este mecanismo le importa un bledo.







Más allá de todo esto, yo en particular soy una gran fanática de esta producción de fotos pensada por Grace Coddington: sin demasiados artificios, con un paisaje agreste, con caras bien logradas de "la vida me da lo mismo", Grace se las arregló para mostrar la tendencia del momento -que no era de los más glamorosa ni rutilante ni generadora de fantasías- y dejarla bellamente plasmada en estas imágenes. 




Naomi Campell, nada más y nada menos.




La androginia fue uno de los detalles que la moda tomó del grunge para plasmarla en sus creaciones. Vean que en las fotos de arriba hay chicos con falda escocesa... Les suena un tal Axl Rose y estas faldas a comienzos de los '90?




En 1993, Jean Paul Gaultier declaraba para Vogue: "El grunge no es nada más que la manera en la que nos vestimos cuando no tenemos plata". Qué les parece?





Mis recuerdos de la época de apogeo de la música grunge son medio borrosos... Tenía una compañera en la escuela que curtía esa onda, pero yo estaba demasiada inmersa en los '60 para darme cuenta, aunque sí recuerdo que en los primeros '90 todos andábamos con borcegos y se habían puesto de moda las ferias americanas. Y hasta ahí llegó mi amor! Sí recuerdo que el personaje que Ethan Hawke interpretaba en "Reality bites" (Generación X) era bien grunge: medio filósofo, crítico del establishment, con pelo grasoso, camisa de franela y guitarra en mano... Me encantaba!!!! Ja!





Por supuesto que el editorial de Vogue se da la mano con la moda grunge, no con el grunge-grunge, y la revista reconoce al estilo como un punto de quiebre y como el responsable de la moda en capas (que muchos diseñadores de primera línea cultivan, como Gary Graham y Dries Van Notten, por nombrar sólo a dos) y del look andrógino.

Sea lo que sea, el editorial me fascina. No siempre la moda es una cuestión de brillar, sino de vivirla según nuestro estado de ánimo, no? Muy bien amigos, espero que les haya gustado el recorrido. Les dejo un beso y el pase el libre para que compartan en este espacio lo que deseen. Hasta la semana que viene!!!!