viernes, 4 de noviembre de 2011

"¿Por qué negarse lo que uno quiere?": comentando el capítulo "The Jet Set" de Mad Men



Hola amigos, cómo están? Los que siguen la serie "Mad Men" y vieron la segunda temporada, seguramente habrán reparado en un capítulo muy especial llamado "The Jet Set". Especial no sólo por su contenido sino también por su exquisita estética, desde el diseño de producción hasta el vestuario.

¿Cómo hablarles de este capítulo y no aburrir a los que no lo vieron o a los que lo vieron y quizás no les llamó la atención? Lo voy a intentar...

En primera instancia, la historia de "Mad Men" se centra en la vida de un grupo de publicistas en el New York de comienzos de los '60, y además de tener un montón de escenas de la vida de oficina en pleno Manhattan, también nos vamos enterando de las alegrías y sinsabores de las vidas personales de cada uno de los personajes. La recreación de época de esta serie va más allá de la excelencia: todo es altamente creíble, y está debidamente documentado. Ni hablar del vestuario, es una locura.

En el capítulo 11 de la segunda temporada, "The Jet Set", Don Drapper y Peter Campell, dos publicistas de la Agencia en la que transcurre la serie, viajan de New York a Los Angeles para asistir a una convención areoespacial: la idea es encontrar clientes entre las empresas espaciales y de aeronavegación.


Pero Don, irresistible mujeriego, se topa en el hotel con un grupo de personas "extrañas", un Vizconde y dos bellas mujeres, que en seguida reparan en él y lo invitan a cenar.

Esta escena en el hotel de Los Angeles nos muestra el contraste entre la costa este y la costa oeste de EEUU: en el este todo es más gris e intelectual, en el oeste el sol brilla todo el tiempo, la gente tiene más tiempo para el óseo y para su apariencia personal, y los colores tienden a ser más cálidos.

Don, con su traje de ejecutivo y su peinado a la gomina, rechaza en un primer momento la invitación, pero cuando vuelve a cruzarse con uno de ellos, Joy (muy bien interpretada por la hermosa Laura Ramsey), no puede resistirse a acompañarla a Palm Springs: "¿Por qué te niegas algo que quieres?", le pregunta Joy casi angelicalmente, mientras se sube a su convertible.

Y aquí Don Drapper tira la chancleta.





La escena es Palm Springs (que en realidad no fue filmada allí, sino en una bella casa en California, construida en 1951 y que en algún momento perteneció a Frank Sinatra) es cautivante y reveladora. Joy lo lleva a Don a la casa de un amigo "que está en Cerdeña", y nos encontramos con una casa toda vidriada, con piscina, llena de obras de arte, muebles y piezas de diseño. 




"¿Quién es esta gente?", le pregunta Don a Joy, que lleva un hermoso vestido estampado y bijou de baquelita. "Somos nómades, y tenemos una política de puertas abiertas", responde Joy sugestivamente mientras toma un sorbo de champagne. 




Es así que Don, que no conoce otra forma de ganar dinero más que trabajando y trabajando, convive un par de días con este grupo de personas millonarias de origen europeo, que no tienen profesión y que pasan gran parte del año viajando de un lado para el otro, simplemente por placer, asistiendo a fiestas y a eventos limitados a una exclusiva elite. 

Es un estilo de vida que Don no llega a entender, a pesar de sus ambiciones y de las licencias que se permite para tener aventuras extra matrimoniales (bueno, en este capítulo Don está temporariamente separado de su esposa).



Además, estos millonarios son muy abiertos sexualmente hablando: en una escena en la que Don y Joy están en la cama, entra a la habitación el Vizconde, el padre de Joy, como pancho por su casa, y le dice a Don que le gusta "porque eres bello y no hablas mucho". Tratando de convencerlo de que se quede con ella, Joy le dice a Don que no es posesiva, un rasgo muy difícil de pensar para la época.

Don se deja seducir por los supuestos encantos de esta vida sin ataduras ni preocupaciones económicas, pero no le durará mucho, ya que a los pocos días abandona la casa para seguir con su propia vida, con la cual tiene demasiadas cuentas pendientes. 




Esta es la casa en la que rodó la escena... Una maravilla, no?




E investigando un poco, encontré un libro que se dedica a los estampados que usaban los glamorosos miembros del jet set en los '60 y en los '70, algo que se aprecia perfectamente en la escena que les comenté, ya que Joy y las otras mujeres en la casa llevan unos estampados llamativos que no los vemos en las serias secretarias de la Agencia de Publicidad para la que trabaja Don Drapper. Seguramente muchos de estos estampados sean los famosos Pucci.





Hace unos años, se exhibieron unas fotografías de Marina Cicogna (productora italiana de cine) tomadas justamente entre los miembros del jet set de los '60, una mezcla de familias europeas de alta alcurnia con estrellas de Hollywood. Veamos...

Catherine Deneuve en el festival de Venecia.



Christina y Aristóteles Onassis.



Greta Garbo haciéndose la loca en el yacht de Onassis en St. Tropez.


La princesa Margarita.




Y para cerrar, un canto a la belleza masculina: Rock Hudson y Michael Butler en Venecia. Mmmmmm...



¿Qué vida la de esta gente, no? No sé si hoy por hoy existen grupos exactamente así, como los que plantea este capítulo de Mad Men. Hoy los millonarios viajan por placer, obvio, pero también están involucrados en sus negocios y proyectos. En pleno siglo XXI tal vez ni el más rico del mundo pueda darse el lujo de hacer nada. Por supuesto que no puedo pretender algo así, pero cuánto daría por poder tomarme una año sabático, o aunque sea unos meses... Alguien pudo hacerlo? Me encantaría escuchar sus anécdotas, opniones o lo que tengan ganas de decir, todo es bienvenido. 
Espero que los que aún no vieron Mad Men, corran a ponerse al día con las cuatro temporadas disponibles online en "Cuevana"... No se van a arrepentir. Ahora sí: un beso grande amigos, hasta el lunes y buen finde para todos!!

8 comentarios:

Kathya Stryzak dijo...

Buen dia linda!! yo nunca mire esta serie..siempre me hablan bien della..bien estilo 60..70 no??
besosssssss

Male dijo...

Que buenas imágenes, que casa por favor. Besos
http://ponerleonda.blogspot.com/

eve dijo...

Me encantoo!! Vi ese capitulo de Mad Men y no lo podia creer. Tu blog es una joyita, un buen filtro.
Saludos

Dorothy Vallens dijo...

Marian! inolvidable ese capitulo, toda la atmósfera es genial, los colores, la luz, el hotel, las piscinas, los tragos, Pete Campbell con su ansiedad, Don con su aplomo y su belleza, bueno, soy fan! fue raro ese capítulo para mi porque no podía creer se involucre con esa chica tan joven! en fin, Don nos tiene acostumbradas a sus aventuras! ese capitulo termina genial. Todos son impresionantes! que bueno hayas rescatado esto, solo una cabeza como la tuya puede hacerlo! besos genia, y vamos por más y más Mad men! ja!

matichica dijo...

Ay Díos... me había olvidado de ESE capítulo, gracias por traerlo de nuevo...
Amé la estética, adoro a Don Drapper decontracté, y me mata ese sol californiano...Genial Catherine Deneuve en la cúspide del jet set real, ja!
Buenísimo post, Marian:>

pato_l dijo...

Nola ví nunca, me la habian recomendado por la reconstruccion de la epoca.. tendré q buscar en Cuevana. buen finde pato_l

Bloc de Moda dijo...

Impagable toparse con un post de esta altura. Adoré tu visión, los estampados y la reflexión sobre una época con la actual, cuando ser rico era de cuna, los nuevos ricos han cambiado esa esencia y se nota que se quieren mostrar.
Ojalá consiga el libro!!
besos,Lore

Lucas Esteva dijo...

Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men Mad Men

Gracias

Beso